En los 60 y 70, el terror fue menospreciado. La comunidad de Hollywood siempre lo consideró como el hijastro pelirrojo.
- Director: David Weiner
- Año: 2019
- País: Estados Unidos
- Género: documental
In search of darkness es una serie de tres documentales que abarca el terror de la década de los 80 y lo hace con respeto, dedicación (los primeros dos duran 4 horitas y el último 5) y amor por el género. Es la primera vez que dividido un documental para verlo en varios días, porque aunque es ameno y entretenido, no soy la Mujer Maravilla y no habría aguantado verlo de un tirón. Sin embargo, entiendo que para abarcar las diferentes temáticas que conforman el cine de terror necesitaran tiempo.
Sin dudas es un documental hecho por fans para fans, la edición es impecable utilizando los elementos propios de la década: letras de neón para las partes en que se divide, música realizada con sintetizadores y lo más interesante: mostrar las carátulas de cada film. Las entrevistas son amenas y relajadas, en donde se nota que se comparte un código en común.
Los invitados son íconos y referentes culturales: actores, directores, maquilladores, fans (como Corey Taylor), editores de revistas, productores, compositores. Entre ellos por nombrar algunos están: Heather Langenkamp, Cassandra Peterson, Caroline Williams, Kelli Maroney, Joe Bob Briggs, John Carpenter, Tom Holland, Nick Castle, Mick Garris, Kane Hodder, Larry Cohen, entre otros.
Lo más destacable, para mí, es el hecho de que no romantizan los años 80 ni mucho menos, los recuerdan con afecto en lo que se refiere a productos culturales, pero también son muy conscientes de que fue una época marcada por cuestiones como el consumo de drogas más excesivo, la epidemia del SIDA, la presidencia de Reagan con sus reformas, protestas sociales, entre otras. Y que todo ese conjunto fue la fuente de inspiración para el cine de terror y sus tramas. Esto lo destaco mucho porque me aburre sobremanera cuando tratan de mostrarte décadas pasadas como «perfectas», «inmaculadas», «los buenos viejos tiempos» (alguien que empuje a esta gente al pozo del que salió por favor, gracias)
El recorrido que se hace por los films es sincero, a algunos les dedican un análisis más extenso que a otros, pero están todos presentes sin excepción. Incluyendo los fracasos estrepitosos, los populares y los que se volvieron de culto con el tiempo de la mano de los involucrados en los proyectos, que con la perspectiva de los años pueden analizar qué funcionó o que salió mal.
Mi parte favorita es cuando hablan y muestran los efectos especiales, el maquillaje, las técnicas para realizar tal o cual cosa. El percibir cómo disfrutaban creando los monstruos y buscando superarse entre una película y otra, compartiendo datos y trucos entre la comunidad. Porque se siente como una gran familia. Todos coinciden, y estoy totalmente de acuerdo, en que los efectos caseros son más auténticos y orgánicos que los realizados digitalmente.
La sección dedicada a los fans me sorprendió para bien, ya que no se suele destacar en los documentales, pero aquí se les da el lugar que se merecen y se les agradece su entusiasmo, apoyo y compromiso. Como el amor por el género de terror se transmite de una generación a la siguiente, casi como un legado familiar.
Se toca el tema del puritanismo en la sociedad estadounidense y cómo se las ingeniaban para esquivar la censura y la temida clasificación R oscureciendo la sangre, recortando escenas, no mostrando desnudos demasiado tiempo. De hecho, cuando se rompe la regla de la pareja que tiene relaciones sexuales y sobrevive, fue considerado tabú. Al punto que los críticos lo señalaron indignados en su momento.
El rol de la mujer en los slashers y escuchar las opiniones de las actrices protagonistas en los mismos fue refrescante y muy interesante para hacer el contraste con lo que piensan los hombres. Destaco en especial la reflexión de Caroline Williams, que le encantaría ver más representación del colectivo LGTBQ+ en las películas, subrayando que el terror es el género más abierto para explorar estas temáticas sin rechazo ni tapujos. Y podría seguir citando momentos, pero es mejor detenerme aquí para añadir que por supuesto la parte dos y tres se harán presentes en el blog. Y finalizar con la siguiente conclusión: sin dudas es un documental que ningún fanático del terror o aficionado al cine debería perderse. Cada minuto lo vale.
La gente cree que los films de terror son un sinsentido, pero son una forma de hacer declaraciones sobre cosas de las que la gente teme hablar.
Saltos en el Viento 
Hola, Coremi. Da un poco de miedo la duración del documental 😆 Me gusta el enfoque y, sobre todo, poder escuchar a los protagonistas de esas películas hablando de su trabajo. Lo apunto. Saludos 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hola, Juan :-). Sí, el verdadero terror es la duración del documental muajaja, por eso conviene separarlo en varios días para verlo, así se asimila mejor la información y resulta menos intimidante.
La verdad que poder escuchar los testimonios de primera mano le da un toque especial porque no se dejan a nadie afuera. Si hasta me encontré al Vengador Tóxico y todo. Eso sí, los 80 están llenos de zombis y hombres lobo, eran el cliché de la época XD
Saludos de vuelta, si lo ves comenta qué te pareció.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hola! Me sorprende que también tocaran temas como las drogas, el SIDA o las administraciones de turno que influyeron en la manera de hacer terror en esos años. Se nota que le pusieron mucho cuidado al documental y no descuidaron ningún punto.
Lo que no me sorprende es lo bien que la pasaron los de maquillaje, sin duda fue una década de oro para los efectos prácticos, el maquillaje se lució mucho en ese entonces.
En la actualidad hay algunos trabajos de terror que abordan personajes LGTBQ+ pero son pocos y no tienen tanta repercusión como otros, me parece raro porque como dicen en el documental:
«La gente cree que los films de terror son un sinsentido, pero son una forma de hacer declaraciones sobre cosas de las que la gente teme hablar.«
¡Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Noctua 🙂 pues sí se inspiraron mucho en el contexto para crear cine de terror en esos años. La verdad es que como documental supera con creces las expectativas y eso que me quedan dos partes más para seguir explorando.
Los de maquillaje y efectos especiales estaban en la gloria, fueron sus años dorados y se ve en las fotos y films de archivo que estaban como niños en una juguetería.
Quizás se deba a que los realizadores actuales no son los de los 80 entonces no tienen ese toque o quizás con el tiempo se conviertan en obras de culto y hay que esperar. ¿Eran buenas las pelis?
Saludos 🙂
Me gustaMe gusta