Fugaces Nunc

Blog: -¿Cómo se denomina esto: deshonestidad, incumplimiento del deber, falsas promesas?

Yo: -La explicación sería la siguiente: me liberaron el 20, volví a casa el 21 y, luego de ordenar todo en su lugar sufrí un gran repelús por la computadora dejándola a buen recaudo en su estuche. Asique me la he pasado leyendo, sudando como una campeona porque es VERANO, y pensando en los invisibles que habitan a la orilla del arroyo, cuyo pasatiempo favorito es saltar las sombras de las estrellas por las noches.

Blog: -¿Y que hay del otro asunt..?

Yo:SHHHH, para eso falta. No es tiempo aún.

Blog: -Muy bien, ¿algo más?

Yo:Mmm, todavía es diciembre ¿o no? Técnicamente no he faltado a mi promesa.


 

Contempla el carrusel, le fascinan sus brillantes colores. Se pregunta si su interior podrá ser así de cálido alguna vez…

Encerrado en su habitación, delirante, pincha sus dedos y escribe sus recuerdos en la pared.

Ella toma consciencia de lo pequeños que son sus pies al ubicarlos en las huellas que dejó aquel caminante solitario, decide seguir sus pasos.

En cuclillas sobre la silla, la hace girar sobre si misma mientras cierra sus ojos e imagina que viaja a otro planeta.

Dibuja en los márgenes de la hoja la mariposa con la que soñó la pasada noche. Hasta que la misma se desprende del papel y emprende el vuelo.

Se ríe al ver estornudar a su gato, este le lanza una mirada severa y se echa a dormir en su regazo.

Vagabundea por las calles, contando los árboles mientras espera que la ansiedad disminuya. Ve una estrella fugaz, formula un deseo.

Escucha una y otra vez la misma canción, sentada en el suelo junto al viejo tocadiscos.

Ordena los libros, entre ellos encuentra una carta de hace muchos años que creía perdida.

El carrusel se detiene, las luces se apagan. Se oyen los suspiros en el silencio.