21 de marzo
Ordenando mis papeles encontré la primer nota que nos dejó antes de marcharse, a mí me gusta pensar que fue su primera carta…la primera de muchas, la que inició su carrera como escritora, como nos gusta decir a la abuela y a mí. Asique fui hasta la cocina, me senté a la mesa e interrumpí a mi abuela a la mitad de la resolución de un crucigrama.
«Tomé la tiza y dibujé mi propio sol porque me aburrí de los días grises de mi alma. Hice la maleta y me fui para desafiar al miedo y demostrarle que podía hacerlo sola. Me llevé la foto donde aparecen las dos para que me acompañen a todos los lugares a los que iré. Ceibo, quiero que sepas que no hay un para siempre, existe un hasta pronto».
Cuando finalicé la abuela tenía una sonrisa de orgullo en el rostro y los ojos un poco húmedos, entonces me dijo:
-Vamos a escribirle.
Saltos en el Viento 
Tiene algo de huida esta marcha en busca del propio camino. Me llama la atención el contraste con la narradora y su abuela, que parecen contentas donde están. Un texto interesante. Saludos 🙂
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Hola Juan, que perspicaz…esas son tus habilidades de detective en acción. Dentro de un tiempo Ceibo explicará un poco más sobre esto y el contraste entre la persona de las cartas con ella y su abuela. Tiene relación con un «hechizo familiar/karma» (y hasta ahí te voy a decir)
Por cierto ¿qué tal te llevas con Cher? Próximamente se viene algo referido a ella.
Saludos y muchas gracias por leer y comentar 🙂
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Me llevo bien con Cher, pero tampoco la conozco mucho. Me gusta aquella canción que cantaba con Sonny, I’ve got you, babe. Impaciente ya por saber más de Ceibo y de Cher 😉
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Genial, entonces conocerás un poquito más a Cher y quizás te guste una nueva canción de ella 😉
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Este escrito me transmite nostalgia, creo que nos ha pasado a todos los adultos en algún momento. Encontrar algo del pasado ya sea de nosotros o de un ser querido y recordar los momentos que pasamos con esos objetos y personas. Linda historia 🙂 ¡Saludos!
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Sí, me suele suceder cuando miro fotos antiguas o reviso postales y cartas. Me alegra que te gustara la historia. Saludos de vuelta 🙂
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